Un rápido vistazo a nuestra última expedición de pesca con Alain.
Será algo nuevo para los dos, partir a descubrir un paraíso de pesca con la compañía de dos compañeros (muchas gracias a ellos) que nos servirán de guías y traductores, pues vamos nada menos que a Extremadura, en España.
Al llegar al sitio, lo primero que se aprecia es la diferencia de 20°C con nuestro Aveyron: ¡increible! El sol brilla, el viento es bueno y los peces están activos, como lo confirman nuestros compañeros, que llegaron dos días antes. Por otro lado, ningún enfoque de pesca parece destacar. Han tocado peces de todo tipo y en todas partes, aunque sólo un pez cada vez...
Así que compartimos las zonas que ellos han tocado ya en el primer día, intentando encontrar el patrón más efectivo para el black-bass, ya que en un principio este pez es nuestra prioridad. Probamos todo a nivel de técnicas y señuelos, tocando algunos peces y perdiendo muchos otros, una señal de que el enfoque no es realmente el correcto. Finalmente, poco a poco va tomando forma la técnica más apropiada: el Spinnerbait pesado en las reculas tomadas por los herbarios, con una animación lineal y rápida para atraer a los peces activos.
En este juego, los Spinner de la gama Prorex lo hacen bastante bien. Ya sea el Prorex Spinner BT WL de 14 gramos o el Prorex Spinner BT DB de 21 gramos, su eficiencia resulta formidable. En cuanto a los colores, el chartreuse y el blanco marcarán la diferencia.
También probamos con éxito el Prorex Fat Crawler, especialmente en una pesca más fina al fondo de la recula, donde los jigs Prorex también son efectivos a veces.
De vez en cuando, haremos una infidelidad al bass para ir a tentar el lucio y la lucioperca. En esta ocasión serán los eternos Tournament D’Fin y el Duckfin Live Shad los que destacarán del resto de señuelos en una pesca lineal clásica.
Una semana de pesca muy bonita que nos dejará con un solo deseo: volver lo antes posible...